lunes, 1 de junio de 2009

Gracias Neil Young

Neil Young, velódromo anoeta, 31-05-2009Todavía no me puedo creer la suerte que hemos tenido, ni lo que hemos visto. Aquellos que auguraban y temían que el viejo Huraño se sentase delante de su piano a deleitarse mientras el respetable se cagaba en sus muertos, nunca pudieron equivocarse más.

Neil se enfundó la camisa de leñador dejándonos claro que había venido a Donosti a partirse el pecho y doy fe de que lo ha hecho.

La ultima vez que le vi en Directo fue en la retransmisión del Rock'n Rio por TV del año pasado en Madrid y ya me pareció la ostia, teniendo en cuenta que después de la gravísima enfermedad que le tuvo al borde de la muerte y de la que milagrosamente salio, pensé que nunca más veríamos a un Neil fuera de teatros al estilo del Documental Heart of gold de Jonathan Demme, vamos que nada de excesos.

Pues nada más lejos de la realidad, esta leyenda viva con más de 63 años a sus espaldas me ha impresionado mucho más de lo que esperaba.

Cuando te enfrentas al primer directo de alguien de la envergadura de este hombre no sabes muy bien ni cómo vestirte para la ocasión. Cuando se va a poner delante tuyo uno de esos personajes que han puesto las primeras y más sólidas piedras de todo este tinglado llamado Rock, piedras que generaciones futuras reconocen cómo pilares sagrados que han permitido que el testigo siga su curso y sino que le pregunten a Eddie Vedder y compañía, pues la verdad es que en mi caso la emoción se hace incontenible.

Cuando amas y respetas esta música cómo otros aman y respetan la literatura o la pintura, me doy cuenta de la suerte que tenemos de poder seguir disfrutando de los grandes y cada vez menos genios que aún se pueden subir a los escenarios y dar un conciertazo de 3 pares de cojones y quitarle a más de uno toda la tontería.

Este hombre que puede ser el dueño por méritos propios de la letra R del Rock y de la letra F del Folk, entendido cómo el lo hace, ha firmado una veintena de clásicos eternos de la misma talla o más que los que han firmado Beatles, Stones y compañía y solo por eso se debería peregrinar hasta Donosti para rendirle el tributo que se merece, pero esto solo lo hemos pensado la mitad del aforo de un cada vez más pauperrimo Velodromo de Anoeta que hace tiempo que no tiene envergadura para acoger a personajes de esta talla.

No voy a entrar en detalles sobre la vergüenza ajena que da el ver cómo han organizado este histórico evento los giputxis estos de marras, cuya ciudad es preciosa pero que tiene unas carencias de infraestructura para este tipo de eventos lamentable, empezando por la falta de Parkings cerca de Anoeta y por que a 10 minutos de empezar el concierto de Neil Young, la cola daba la vuelta al estadio de Futbol. Muy triste.

Una vez dentro pude comprobar que el hecho de que el aforo fuese el que era no tenía mas que ventajas ya que el meterte en primeras filas, ir a mear y volver al mismo sitio era pan comido y la cosa no pudo empezar mejor. Aparece Neil en el escenario con su camisa de leñador, agarra la Black Beauty y dale caña!!!

La primera media hora fue brutal, no hay tregua!!!!



Hey Hey my my



Mi querida chica canela. Cinamon Girl



Cortez the killer

Obviamente nadie puede aguantar ese ritmo, ni si quiera Neil y sacó la Acústica, una Martin creo que seguro que tiene maderas más nobles que todos los borbones juntos y Neil con la acústica y ese pedazo de corazón hace cosas como...



Heart Of Gold

Pero la que a mi me gusta y que elevo a la categoría de obra maestra absoluta es...



Old Man

Sublime, impecable, adorable, Perfecta!!!!

Para acabar nada mejor que un clasicazo elevado a la n-sima potencia.A botar y a gritar en este mundo en el que habría que hacerlo mucho más de lo que se hace



Keep on Rockin' in the freeworld!!!!!

Después de este conciertazo los que estábamos allí queríamos algo más y la ovación fue la misma que se llevaría con un velódromo a reventar, se le veía contento, a gusto, compartiendo con los suyos la merecida recompensa de los aplausos ganados a pulso, se unió a la fiesta de los coros (oeee...oe..oe..oeeee...)y bromeo con todos nosotros inventandose una coreografía para el momento.

En fin, emocionante ver a este mito disfrutando con su público agradecido y entregado, me harté de silbar rogando que no fuera la última, que nos diera una ultima oportunidad de despedirle con honores y el resto del público me ayudó y no nos hartamos de suplicar una más una más y al final cuando algunos ya tiraban la toalla, Neil reconoció que la noche lo merecía y que se lo estaba pasando de puta madre con estos Vascos y compañía, asi que para demostrar que le caímos bien va y nos regala un Like a Hurricane antológico, en algún foro especializado he leído que es la tercera vez que la toca en todo el año eso es un regalo en toda regla para un público que supo estar a su altura.



Like a Hurricane

Por eso y por todo lo que has hecho, haces y espero sigas haciendo muchos años más.

Gracias Neil.