jueves, 14 de agosto de 2008

Expo Zaragoza 2008. NO VAYAS!!!!


Lejos de querer ser ese típico pringao al que se le pregunta -por cumplir- qué tal las vacaciones y el hijoputa va y te las cuenta con pelos y señales, por supuesto en ese tono de triunfo absoluto dejando bien claro que tu como oyente serás un completo desgraciado hasta que no veas todo eso que él ha tenido la enorme suerte de ver y que le ha cambiado la vida, a mejor por supuesto.

En esta entrada simplemente quiero confesar que la he cagado completamente y si alguno de los que lean esto aún están a tiempo, espero que aceptéis un consejo sincero y honesto: "NO VAYAS A LA PUTA EXPO!!!!".

Quiero dejar bien claro que no he sido uno de esos miles de engañados que se han gastado una pasta en alojamiento para ir a la Expo Zaragoza 2008, a partir de ahora "mierda", yo he sido uno de esos que como les salía el alojamiento gratis -La madre de Irene tiene un piso vacío en Zaragoza- he decidido ir unos días a conocer la ciudad y de paso visitar la famosa "mierda".

Como los 3 o 4 sinvergüenzas a los que pregunté acerca de la "mierda" cumplieron a pie juntillas lo dicho en el primer párrafo, es decir, uno no puede morir sin verla, vamos, como Roma o París. El caso es que como estos a los que ya nunca llamaré amigos, no me dijeron lo que yo os voy a contar luego pues me pareció una buena manera de desconectar de Bilbao y su tropical verano -otro agosto de puto asco sin parar de llover- darle una oportunidad a la "Mierda" del año.

El primer gran error fue comprar entrada para 3 días -vale lo mismo la de 3 que la de 2- de esto me di cuenta cuando llevaba más o menos 2 horas dentro del recinto, vi claro que me sobraban días a punta pala, pero explicaré por qué.

Mi primer día fue el Lunes 11 de Agosto, Lunes que pensé, haría que la afluencia de público fuera bastante inferior a los puentes de fiesta donde en televisión se veían aglomeraciones bastante asquerosas, pero ahí empezó mi primera equivocación, bajo un bochorno insoportable y a no menos de 35 grados centígrados a las 09:30 de la mañana, el gentío era acojonante, y como era el primer día y tenía más de 150 pabellones para visitar pensé que era absurdo plantarse en la cola de los putos Fast Pass -máquinas que te dan cita previa para ciertos pabellones que los organizadores consideran "interesantes"- y empecé a deambular por aquellos en los que no había cola y en los que daban más a la sombra y pronto pude comprobar por que en ellos se accedía sin colas ni espera, por que simple y llanamente eran una puta porquería, me duele decirlo pero el primer gran chasco me lo llevé con el Pabellón de Euskadi, media docena de paraguas colgando y una muestra de ortofotos de la comunidad y a tomar por culo, pero luego vino Cantabria, más de lo mismo y no recuerdo que mierda más, pero en cuestión de un par de horas comprobé que la mitad de lo que se ha instalado en ese lugar es un expovacaciones sin más, probablemente lo que se expone ya se habrá usado en alguna feria de vacaciones anterior pero con poner sonido ambiente de una fuente ya vale para integrarse en el lema del Expo-lio 2008, El agua....

Cuando me di cuenta de que si quería ver algo interesante no había más cojones que chuparse la cola de los putos Fast Pass, cosa que ocurrió a eso de las 11:00 de la mañana empecé a escuchar por primera vez la frase que mejor resume la estupidez humana: "Bueno...ya que estamos aquí..", juro que no la he oído menos de 20 veces a distintos y resignados personajes de todas las edades y colores y es que llega un momento en el que esto es lo único que justifica pasarse 2 horas bajo un sol de justicia esperando a que te den cita para ver un pabellón donde no hay tesoro en este u otro mundo que compense tal sacrificio.

Viendo las interminables colas que había en todas y cada una de las máquinas de marras y leyendo en los monitores que la mayoría de pabellones recomendados por todo el mundo estaban agotados, es decir, que en 2 horas ya se habían repartido todas las citas previas posibles, supe que los 70€ de la entrada habían sido la peor inversión del verano, pero ya que estaba allí... pues algo tendríamos que hacer para aprovechar el día y nos limitarmos a pulular por el recinto entrando en varios lugares como el pabellón puente que por fuera da el pego pero por dentro más de lo mismo, una puta mierda que se limita a una serie de fotos y letreros luminosos narrando no se cuantas tonterías acerca de la contaminación y la sostenibilidad muy de moda en estos días.

Un lugar que si me pareció realmente interesante es la torre del agua y más que el edificio en sí, la escultura que alberga en su interior, la gota de agua explotando en el aire y que me gustó muchísimo, aunque incluso en este lugar en el que no tuve que aguantar ninguna cola y que podría llevarse una puntuación totálmente positiva tuvo al final que dejarme un mal sabor de boca por que volví a cometer un grandísimo error, subir hasta el último piso andando, unos 30 minutos dando vueltas hacia arriba para una vez alcanzada la cima exhausto y mal diciendo mi enorme estupidez, encontrarme únicamente una puta cafetería en la que cómo no, había una cola de puta madre para pedir y que también me opuse a aguantar. A mitad de ascensión supe que estábamos haciendo el canelo, pero tócate los cojones que por la rampa de ascensión no se podía bajar, osea, que una vez que empezabas a subir, o te comías los 14 pisos o no podías dar la vuelta y mucho menos usar el ascensor a no ser que fueras en silla de ruedas o con una embarazada, como estoy de vacaciones y en un estado de relajación máxima no quise liarla parda y obedecí las estúpidas normas, en otra época menos idílica me habría dado media vuelta y a ver quien tiene los cojones de obligarme a subir 14 pisos en contra de mi voluntad, pero ya que estábamos allí...




Una vez bajados los 14 pisos de marras y con todo el día por delante y como había algo de sombra y como nos dijeron que molaba mucho y como somos gilipollas... decidimos darle una oportunidad al pabellón de Aragón, ala, solo media hora de cola que visto lo visto es la unidad mínima de medida, la primera parte del recorrido como no podía ser menos, una puta mierda, cañas de bambú o simples palos, con fotos pegadas y demás chorradas al estilo, el final si que estuvo bastante bién por que en una sala con una decoración muy currada te exponen un documental diriguido por Carlos Saura y con una Banda sonora muy buena, el caso es que media hora de cola ya te toca los cojones, pero bueno ya sabes, ya que estás allí, más de una hora que es lo que se suele tardar en entrar, puedo asegurar que no compensa por mucho Saura y sinfonía que te pongan, vamos, ni aunque seas marianico el corto y salga tu pueblo 20 veces.

Al salir de pabellón a eso de las 13:30 y comprobando que la solana y la multitud iban en aumento llegó el momento de comprobar el nivel de la restauración en el recinto y como no podía ser de otra manera para mantener la media, una vez más, una puta mierda, todo tan caro como malo, el bocata de "jamón" que me endiñaron era una flauta rellena de pellejos y lo único salvable fue que no hice demasiada cola para que me la sirvieran por que lo normal y lo mínimo era esto.

Una vez degustados tales manjares debajo de una puta pared que es la única sombra que podías encontrar, llegó el momento de aceptar la derrota y reconocer que ese día no iba a poder disfrutar de los pabellones recomendados por todo Dios y que lo mejor que podía hacer era irme a casa a echar una siesta de puta madre con el aire acondicionado a tope acordándome de las colas y del bochornazo que dejaba atrás.

Una vez recuperadas las fuerzas y después de currarme 2 pedazo bocatas de tortilla de patatas con pimientos que se me saltan las lágrimas, que una cosa es ser gilipollas y otra ser un puto y jodido imbécil y no estaba dispuesto a volver a probar un puto bocadillo más de esa gentuza, volvimos a la carga y como estamos de vacaciones y hacía un poco menos bochorno y ya que estaba allí, pues se nos antojó ver el espectáculo del hombre vertiente que en la televisión me pareció bastante guapo y para el cual obviamente las citas previas estaban más que agotadas pero que si no te importaba verlo de pies, con una sola horita de cola bastaba y ala, a volver a hacer el gilipollas que aunque esté rodeado de miles de gilipollas como tú, en este caso eso no me consolaba y estuve toda la hora, que se dice pronto, una puta hora de pies sabiendo que todos los que estábamos allí -niños, ancianos, padres y madres agotados, toda una fauna que había que verla- eramos unos simples y jodidos gilipollas, pero he de reconocer que el show me encantó, se trata de unos argentinos que hacen una pseudo-performance adaptada a todos los públicos en la que en un primer acto se curran con una estética matrix una batalla a base de chorros de agua por todos los lados suspendidos por unos cables y en el segundo acto se curran un recorrido por un escenario desértico también muy ingenioso. ¿Me compensó el espectáculo la hora de cola aguantando a la mama gritandole a la jessi que dejara al jonatan en paz que el abuelo se estaba enfadando? pues claro que no pero ya que estaba allí...

Al salir del espectáculo a eso de las 21:45, a toda ostia a pillar sitio para ver el iceberg de los cojones que empieza a las 22:30, obviamente cuando llegamos enfrente de la orilla donde se desarrolla el espectáculo, a eso de las 21:50, ya no cabía ni un alma, gracias a un matrimonio que nos hizo un hueco en la tribuna pudimos comernos los bocatas sentados, apretados, pero sentados, sino, tenemos otros 40 minutos de espera de pies o en el puto suelo de mala manera, pero bueno, una vez papeado el bocata y con una puntualidad británica empezó el show del iceberg que que quieres que te diga, sin ser acojonante, no está mal, y si consigue que cada noche, 15 o 20 de cada 30.000 espectadores reciban el mensaje creo que ya está más que amortizado, la madre tierra lo necesita.



Luego y para la chabalería lo que queda es un mambo de 3 pares de cojones en el anfiteatro con un DJ y 3 gachises que si quieres olvidarte de como has hecho el gilipollas durante todo el día y decides solucionarlo como Dios manda, pues eso, a bailar y ...



Obviamente un menda con Irene tirándome de la oreja se fue a su camita esperando que el siguiente día pudiera disfrutar tanto o más de la "mierda" y se hizo lo que se pudo.

Empezamos el Martes haciendo de nuevo el gilipollas y nos levantamos de nuevo a las 08:00 de la mañana para poder coger el primer autobús a las 09:00 y legar a la mierda" a las 09:35 more or less. Una vez dentro nos pusimos serios y nos propusimos, esta vez si, ver los putos pabellones de España, Japón y Alemania, que tanto nos habían recomendado y ni la muchedumbre ni la terrible solana que ya pegaba de lo lindo nos lo iban a impedir, así que nos fuimos para dentro y nos encontramos con esto , con esto y con esto. Las 10:00 de la mañana, 35 grados a la sombra y como mínimo 2 horas para conseguir el puto fast pass, pero ya que estaba allí..., aproveche para descojonarme un rato de todos los gilipollas de las colas y me fui a una máquina donde en apenas 15 minutazos pude conseguir una cita previa para el Acuario para las 13:30 y de puto milagro, así que tenía 3 horas y media para disfrutar de la puta "mierda" de nuevo con lo que nos dedicamos a entrar en pabellones donde no hubiese cola y pude "disfrutar" de mierdecillas del pelo de Monaco, Malasya, Italia y no se cuantos más, todo ello por la sombra que la caló era más seria que un infarto, hasta que por fin entramos en el acuario de agua dulce más grande de europa y con esta visita di por amortizado el día en el recinto, me gustó bastante ver tantos peces de colores y me pareció muy recomendable para ir con críos que ven tiburones por todos los lados y tu que ya has perdido toda capacidad de imaginación solo ves a nemos de rallas, pero bueno, si que es una atracción interesante, eso si, si no te exige esperar más de 15 minutos de fast pass, todo lo que supere esa cifra ya es hacer el gilipollas por encima de lo aconsejable.

Después de ver tanto pez fresquito me entró hambrecilla y nos fuimos a casita a pedir un menú para 2 del chino de abajo y otra siestaza que te crió que para eso estamos de vacaciones y a eso de las 18:30 llegaron Rubén e Iranzu con las crías con lo que el plan para esa tarde noche era únicamente ver el espectáculo del iceberg cenando en la calle que a las crias les hacía mucha ilusión y eso hicimos, nos metimos unos bocatas de tortilla con pimientos y de pechuga con pimientos -que el padre de tu novia tenga una huerta es lo que tiene, pimientos a tutipleni- que me río yo de las flautas que venden a precio de stradivarius en la "mierda" y a eso de las 22:00 nos acercamos de nuevo al iceberg de marras, pero esta vez no hubo suerte y nos lo tuvimos que chupar de pies, a mi me dio bastante igual por que ya lo había vista la noche anterior, y a ellos también que la cosa era estar en la calle todos juntos y que las crias se divirtieran y en eso estábamos con lo que después del espectáculo nos fuimos a ver el concierto de unos puretillas alumnos aventajados de Steve Ray Vaugan y del blues de texas que nos hicieron terminar la jornada de manera impecable.



Esta noche después de acostar a las crías, preparando el plan para el día siguiente, pude comprobar una vez más, por qué esta clase de eventos acaban funcionando ya que después de proponerle públicamente a Ruben que lo mejor que podiamos hacer era despertarnos la hora que nos diese la gana y mandar a la Expo a tomar por culo ahorrandose 70 eurazos, le salió del alma la siguiente respesta: "No jodas tio, ya que estamos aquí...". SI!!!! ese es el espíritu de todo esto.

Pues nada, el tercer día consecutivo de vacaciones que me levanto a las 08:00 morning para coger de nuevo, esta vez el autobús de las 09:30 y llegar a las 10:15 a la "mierda", pero por lo menos hacía menos calor que los ortos 2 días y en la máquina de fast pass solo tuvimos que estar media horita para conseguir una entrada para el Acuario para las 15:30 y otra vez toda la mañana libre para disfrutar de la "mierda".

A mi ya me daba igual arre que so y solo me consolaba el hecho de saber que en Bilbao seguia lloviendo como todos los días, que con las crias me lo paso de maravilla y que seguía de vacaciones... así que nos fuimos todos juntos a volver a ver lo único que no supone un calvario, el pabellón puente y la torre del agua y entre esto y unos paseitos nos dio la hora de comer y otra vez a hacer el gilipollas, esta vez, sentados en un selfservice donde los macarrones tienen precio de langostas y huelen como ellas, en fín, a pagar el pato que como sabes que va a ser el último día como que te da igual, pero el gilipollas lo haces lo mismo.

En la terraza del restaurante pude comprobar entre otras cosas que a cierta edad una "mierda" como esta puede pasar factura y es que vi a gente a la que ni siquiera el ya que estamos aquí les daba fuerzas, simplemente eran el vivo retrato de la desolación y el arrepentimiento. Si a las 14:00 estás rezando por que la "mierda" no acabe contigo, qué será de esta pobre gente a las 22:00, escenas como esta te dan una idea de lo que una gran "mierda" puede hacer contigo. Cuando en medio de un infame secarral no encuentras ni un puto parquecillo y menos una puta sombra donde poder tumbarte un rato a descansar, solamente te queda un triste y miserable banco de madera pegado a una parde para poder llorar tranquilo.

En fín, que se jodan, que yo también tenía hambre y sueño y allí aguantando como un gran gilipollas, a las 15:00 llegó el momento de despertar a las crias de la siesta -momento de gran tristeza y amargura sobre todo para ellas- para entrar a ver el acuario, se metieron los 4 e Irene y yo aprovechamos para comernos un heladito y sentarnos en un puto banco sin respaldo a descansar apostando si el acuario superaría el berrinche de la siesta perdida y por lo meos podemos decir que misión cumplida, las crias se lo pasaron en grande y solo eso ya compensa la tercera jornada dentro de la "mierda". Unas fotos que lo demuestran: foto1, foto2, foto3, foto4, foto5.

Por supuesto, después de esto, tuvimos más que suficiente todos y nos fuimos a casita a poner un poco el aire acondicionado, una duchita, merendola y a ver un poco la ciudad que es lo mejor que se puede hacer en estos casos, rematamos la jornada con unos heladitos y una sesión de fotos que dan fe de que cuando se está entre amigos, a gusto y bien avenidos, ni siquiera una puta mierda como esta Expo puede amargarle las vacaciones a nadie y menos si te acompañan 2 amazonas como estas.



Esto de la Expo Zaragoza 2008 al igual que otros eventos de este estilo que ya hemos visto en Barcelona y Sevilla siempre me han parecido un puto engaño que sirve entre otras cosas para que 4 hijos de puta se forren construyendo a golpe de subvención y en muchos casos con el dinero de todos y encima luego los habitantes de la ciudad afortunada se sienten agradecidos de que una zona de la misma que daba por el culo, ahora tiene un par de bidegorris y unos parques y lagos maravillosos para pasar los Domingos.

No dudo de que en Barcelona las Olimpiadas supusieron un desarrollo enorme e integral para la ciudad, en Sevilla no tengo muchos datos para saber si el desarrollo fue tan integral o fue simplemente un gran desfalco de proporciones bíblicas, lo que si que puedo asegurar es que una ciudad como Zaragoza, donde en invierno el cierzo te deja seco y en verano el bochorno te derrite, les hace mucha más falta un metro que una zona de esparcimiento donde antes solo había cienagas.

De todo el recinto de la Expo se aprovecará para la ciudad el pabellón puente, el acuario, la torre del agua y el pabellón de aragón, a caso esperan los maños que eso suponga para la ciudad el mismo efecto que el Guggenheim en Bilbao. Una ciudad donde el transporte público se limita al autobus necesita algo más que unos lagitos para hacer piragismo, pero mientras proyectos de este tipo sigan engañando a millones de persona -ayer entro el visitante 3 millones- me tendré que callar la boca y aplaudir a los que gracias a estos engañabobos consiguen que todos hagamos el gilipollas y encima les salga más que rentable.

El único consuelo que me queda es haber escuchado a un maño contarle a su primo testualmente que "si has visto el loropark de tenerife no te pierdes nada en el pabellón de España".

En 3 días de Expo juro que no he visto a nadie salir de ninguno de los pabellones estrella dado saltos de alegría, ni siquiera he visto sonrisas de felicidad, a lo más, he visto a gente cansada que mirando a su compañer@ comentaba aquello de "bueno...ya que estamos aquí..."

El 90% de los pabellones son una simple muestra de expovacaciones y el 10% restante ofrecen documentales e información que cualquiera puede estudiar en su casa vía google, a nadie que ha estado 2 horas de pies bajo un sol de justicia esperando una cola interminable se le puede pedir que se lea los paneles informativos con un mínimo interés por muchas gorritas y folletos vacacionales que regales, la sensación es de que no ha merecido la pena y es que cualquier barraca de pueblo provoca más alegría que toda la que he visto en Zaragoza.

Muy triste, pero reconozco que yo he caído y simplemente espero que cualquiera que lea esto evite pasar por lo mismo.